La misión internacional de apoyo voluntario de México, Colombia, Bolivia y Perú llevaron ayuda y atención a las poblaciones vulnerables en la provincia de Castilla. La Universidad La Salle de Arequipa organizó la actividad de proyección social.
Un grupo de quince jóvenes de la Ciudad de México, Bogotá (Colombia), La Paz (Bolivia) y Arequipa (Perú), se unieron para realizar la misión de Voluntariado Internacional que se desarrolló en el distrito de Aplao, provincia de Castilla en la región Arequipa, para brindar apoyo y solidaridad a una comunidad afectada por el sismo registrado en el 2023.
La actividad fue organizada por la comunidad lasallista internacional, teniendo como anfitriones y representantes en la Ciudad Blanca al Colegio La Salle y la Universidad La Salle de Arequipa. La misión inició el 4 de enero y concluyó con la partida del último voluntario el 15 del mismo mes. Una experiencia enriquecedora tanto para los participantes como para la comunidad beneficiada.
Las misiones internacionales lasallistas implican participar en un voluntariado de corta duración donde los participantes conviven con las personas beneficiadas. A través de la actividad social se busca ayudar a comunidades de condiciones precarias, reconocer esta realidad y contrastarla con la de los jóvenes participantes. Los voluntarios pueden ser docentes, estudiantes y administrativos de la comunidad Lasallista.
En esta oportunidad, muchos jóvenes de diversos países participaron en la misión de Aplao. Finalmente 15 de ellos fueron seleccionados y se alojaron en el Colegio La Salle de Arequipa, donde también recibieron una breve orientación antes de iniciar su labor voluntaria.
Durante su estadía en el distrito de Aplao, llevaron a cabo diversas actividades, incluyendo la remodelación de la posta médica local, limpieza y mantenimiento de espacios públicos, y la organización de talleres educativos diarios para niños y adolescentes.
Las actividades abordaron temas de derechos humanos, educación y cuidado personal, mientras que las labores de ayuda material dejaron un impacto tangible en la infraestructura y el bienestar de los habitantes de la comunidad, quienes manifestaron su gratitud a los jóvenes voluntarios.
«Esta experiencia supone un valioso aporte a la vida de los participantes al plantearles reflexiones sobre su propia realidad, cómo la perciben y qué acciones pueden realizar para ayudar a los demás. Esto genera un cambio a nivel personal y reflexivo en cada uno de ellos. Lo importante es unirnos en solidaridad y fraternidad, compartiendo generosamente nuestros recursos y nuestro tiempo», señaló el jefe de Pastoral de la Universidad La Salle de Arequipa, Julio Carlos Alfaro Bejarano.
La iniciativa no solo destacó por su impacto inmediato, sino también por su potencial para inspirar a otras instituciones educativas a organizar sus propias misiones de voluntariado. Con el éxito de esta experiencia, se espera que más jóvenes de la comunidad universitaria se sumen a futuras actividades solidarias, promoviendo el espíritu de servicio y colaboración en la región.